Ad semper ab aeterno
¿Qué hace un jovencito universitario en un conservador país latinoamericano cuando no puede profesar abiertamente sus sentimientos a la chica de quien se ha enamorado? El joven ingenia convertirlos en letras y así logra expresarlos artificiosamente a su amada tarde tras tarde sin que nadie, ni la musa misma, se entere del verdadero destinatario. Con el tiempo, en su cuaderno los apuntes van creciendo -como el amor mismo- y la relación se fortalece. El primer grupo de 50 apuntes que dedica a su musa lo titula EX CORDE: Ideas y poemas, pero al ser insuficiente idea completar "100 sueños"...