El enigma del cuatro

Princeton, Viernes Santo de 1999. A punto de graduarse, dos estudiantes de la prestigiosa universidad, se encuentran a un paso de resolver los misterios de la "Hypnerotomachia Poliphili", un libro escrito por un noble renacentista que ha tenido...

¿Qué será capaz de hacer Jemima para superar su adicción a la comida y convertirse en la atractiva modelo de sus correros electrónicos? Jemima Jones está gorda, muy gorda. Sus delgadas compañeras de piso la tratan como a una criada y su maravillosa, delgadísima y guapísima jefa en el Kilburn Herald, mucho más tonta que ella pero mejor pagada, actúa como si Jemima fuera su sierva. Si a esto le sumas que está loca por su encantador, sexy e inalcanzable colega Ben, la conclusión es que la vida de Jemima necesita un cambio. Cuando conoce a Brad por internet le llega la oportunidad de ...

Hay quien siente mariposas en el estómago cuando se enamora, y hay quien nota murciélagos revoloteando en la cabeza. Sea como sea, el amor siempre nos marca y, si no, que se lo pregunten a Lola y a Clara. Lola es una maestra de veintipico años, inexperta tanto en el amor como en los coches, pero con un corazón ya roto porque Javier, su amor platónico, se ha ido con otra chica. Para curar sus penas, agarra un volante y se lanza a recorrer España. Clara es médica, de treintipico años, con las cosas tan claras como su nombre. Tras vivir diversos romances con distintos tipos de mujeres,...

Una apasionante novela donde el pasado y el presente se entrecruzan. Palabras extrañas, oscuros misterios de un ayer oculto y una red que se va entretejiendo con historias pretéritas para desembocar en el presente y el futuro de Tess y de Borja. Tess solo quería descubrir el origen de las palabras escritas en la alianza. Borja temía lo que pudiera encontrar. Ambos emprendieron la aventura de rebuscar juntos en el pasado sin sospechar siquiera que iban a encontrar su destino. Poco antes de morir, Sarah Harper le entrega a su nieta un preciado anillo: la alianza de su madre. La noche del...

El primer beso fue en un pasillo escasamente iluminado de la mansión de Edwin Hastings. Louisa no lo vio venir... Claro que era imposible que Anthony Stalbridge albergara intenciones románticas: el beso sólo supuso una medida desesperada para evitar que el