Jerome Seymour Bruner nació el 1 de octubre de 1915 en Nueva York, Estados Unidos. Fue un destacado psicólogo y educador cuyas ideas revolucionaron el campo de la psicología cognitiva y la educación. Bruner es conocido por su enfoque constructivista del aprendizaje, que destaca la importancia de la cultura y la interacción social en el desarrollo cognitivo.
Después de obtener su licenciatura en 1937 en la Universidad de Duke, donde estudió psicología, continuó su formación en la Universidad de Harvard, donde se doctoró en 1941. A lo largo de su carrera, Bruner trabajó en diversas instituciones académicas y de investigación, pero su asociación más duradera fue con Harvard, donde se convirtió en profesor y luego en profesor emérito.
Una de las contribuciones más importantes de Bruner a la psicología fue el desarrollo de la teoría del aprendizaje. En su obra "El proceso de la educación" (1960), argumentó que el aprendizaje es un proceso activo en el que los estudiantes construyen su propio conocimiento a través de la experiencia. Además, introdujo conceptos clave como la representación simbólica, que se refiere a la forma en que los individuos utilizan símbolos y lenguaje para comprender el mundo que les rodea.
A lo largo de su carrera, Jerome Bruner se interesó en el papel de la cultura en el aprendizaje y el desarrollo cognitivo. En su libro "Cultura, lenguaje y pensamiento" (1986), exploró cómo la cultura influye en los procesos cognitivos y cómo el lenguaje actúa como un medio crucial para la transmisión de conocimiento. Bruner propuso que el aprendizaje no es solo un proceso individual, sino que está profundamente enraizado en el contexto social y cultural en el que se lleva a cabo.
Además de sus contribuciones teóricas, Bruner también fue un defensor activo de la reforma educativa. Participó en la creación de la Escuela Nueva en la década de 1960, que buscaba introducir metodologías innovadoras y centradas en el estudiante en el sistema educativo. También fue uno de los fundadores del Centro para el Desarrollo Cognitivo en Harvard y trabajó en el desarrollo de materiales educativos que promovieran el aprendizaje activo y el descubrimiento.
A lo largo de su vida, Bruner recibió numerosos premios y honores por su trabajo. En 1990, fue galardonado con la Medalla Nacional de Ciencias en reconocimiento a sus contribuciones a la psicología y la educación. Su legado perdura en la forma en que se aborda el aprendizaje y la enseñanza en la actualidad, y su influencia se puede observar en muchos enfoques educativos contemporáneos.
Jerome Bruner falleció el 5 de junio de 2016, pero su impacto en la psicología y la educación sigue siendo relevante. Su enfoque centrado en el estudiante, la cultura y la colaboración ha dejado una huella imborrable en la forma en que entendemos el aprendizaje y la enseñanza en el siglo XXI.
En resumen, Jerome Seymour Bruner fue una figura clave en la psicología cognitiva y la educación, cuyas ideas han transformado la manera en que concebimos el aprendizaje. Su trabajo continúa inspirando a educadores y psicólogos en todo el mundo, evidenciando la importancia del contexto cultural y social en el desarrollo humano.