Páginas de vuelta a casa

«Cada uno de estos ensayos es magnífico.» The New York Times En Fez, una clínica muy peculiar se encarga de ofrecer descanso a los burros que llevan toda su vida abasteciendo el gran mercado. En Islandia, la ballena más famosa del mundo es incapaz de aprender a disfrutar su libertad. En Nueva Jersey, una vecina deja escapar a uno de los más de veinte tigres que tiene como mascotas. Allá donde miremos, las interacciones entre humanos y animales provocan relaciones de amor y poder, miedo y cariño, luchas y entendimientos. Y a Susan Orlean le encanta mirar y, sobre todo, contar. Tan...

During 1994's World Cup in the United States, Joe McGinniss develops a passion that changes his life forever, going against North America's historical lack of interest in soccer as a whole. He discovers the intense emotions brought on by the sport and Italy's "calcio," succumbing to Roberto Baggio's style, which impresses and fails spectacularly in equal parts during that particular World Cup. Soon after, now a full-blown soccer convert, McGinniss understands the achievements of an underdog team from Castel di Sangro, a town of fewer than 5,000 residents lost within the rural Abruzos of...

La protagonista de esta historia es la famosísima cantante bailantera Gilda –Alejandra Miriam Bianchi–, fallecida trágicamente a los 35 años, cuando comenzaba a ser considerada una santa en la Argentina, Chile, Bolivia y Perú. Mujer de clase media que quería cantar canciones melódicas, admiradora de Dyango, llegó a la bailanta a los 33 años y aceptó musicalizar sus letras, de fuerte tono reivindicatorio de los derechos de la mujer y en contraposición con el machismo típico de la bailanta, al ritmo de la cumbia, con tal de ejercer su vocación secreta. Su historia es entonces...

En Crónicas de Nueva York, Maeve Brennan nos ofrece certeras y evocadoras viñetas de la vida neoyorquina en los 50 y los 60, revelando al lector las mil caras fugaces de esta fascinante ciudad, todas las pequeñas historias sin nombre que palpitan en su seno, las pequeñas alegrías y tragedias que transitan sus calles y que ella, no en vano admirada por escritores como John Updike o Alice Munro, supo captar como nadie.