Trastornos de la conducta alimentaria

The runaway bestseller Chicken Soup for the Soul captured the imagination of millions of readers with its uplifting message of hope and inspiration. With a nation still hungering for more good news, Canfield and Hansen went back to work and cooked up another batch of life-affirming stories to warm your heart and soothe your soul. Through the experiences of others, readers from all walks of life can learn the gift of love, the power of perseverance, the joy of parenting and the vital energy of dreaming. Share the magic that will change forever how you look at yourself and the world around you. ...

Este libro os ofrece una oportunidad de descubrir un poco más nuestro futuro. Naves escondidas, reuniones con los Maestros, como se manifiestan nuestros Vehículos Superiores. Toma lápiz y papel y realiza unos entretenidos ejercicios para avanzar en tu crecimiento interior.

En estas páginas he volcado una porción de los escritos que utiliza Sonia a diario para expresar lo que acumula su interior al vivir en la prisión que ella misma hizo de su existir. La angustia en sus entrañas, junto al hecho de tener que mostrar al mundo y a sus hijos pequeños siempre una sonrisa; el dolor mortificante por haber perdido su esencia, inmovilizada y adormecida desde pequeña, por ese gran manipulador que es el miedo; miedo a ser ella misma, temor a dejar de sabotearse para pasar un día tras otro como quien ojea un periódico. Todo la estaba engullendo casi por completo,...

"La vida es un juego del que nadie puede en un momento retirarse llevándose sus ganancias." André Maurois (1885-1967). Novelista francés. Sin duda alguna, la primera vez que escuché la analogía de: "El juego de la vida" vino de palabras de mi madre; ella fue una mujer sabia, y no me refiero a ese conocimiento de aulas, no, ella poseía una sabiduría de vida, envidiable, era todo un personaje, es difícil describir toda la energía que irradiaba, parecía que nunca se cansaba, siempre se le veía de buen humor, siempre con una sonrisa, y créanme que no siempre la vida le sonreía, pero...