La Revolución de Elías

Anne Graham Lotz, internacionalmente reconocida por su ensenaza bíblica e hija de Billy Graham, muestra aspectos bíblicos, por medio de testimonios personales, para revelar cómo la presencia del Espíritu Santo da forma a la vida diaria de un discípulo de Jesús. En Jesús en mí, Anne Graham Lotz recurre a su amplio conocimiento bíblico, así como a su historia personal, incluyendo su reciente diagnóstico de cáncer, para ayudarnos a comprender que el Espíritu Santo no es un genio mágico, una llama de fuego o un sentimiento ambiguo. Él es una persona que ora por nosotros, nos guía...

Este libro está formado por una serie de reflexiones, nacidas de diálogos que en varias ocasiones tuvo el autor con la gente de Taizé. Llevan el sello de la búsqueda de los hermanos, de las preguntas formaladas por los jóvenes acogidos. Estas reflexiones desean ir a lo esencial, sin pretender la exhaustividad.

Desate lo sobrenatural en su mundo diario. �Qu� suceder�a si lo sobrenatural se convirtiera en algo m�s natural y normal en su vida? �C�mo cambiar�a su mundo si usted viera milagros con regularidad? �Y, qu� tal si esto sucediera en todas partes a donde fuera, de tal manera que atrajera a la gente hacia Jes�s? No solamente marcar�a la diferencia en su mundo... har�a que el mundo fuera diferente. Puede sonar demasiado bueno para ser verdad... pero eso es Una vida sumergida en el Esp�ritu. Cuando trabajaba como param�dico en una ambulancia, Leon Fontaine anhelaba ver...

"¿Dónde estás, Adán?". Esta es la primera pregunta de Dios en el Génesis. Y es también la pregunta que resuena en cada uno de nuestros corazones una y otra vez. ¿Dónde estás respecto de quien estás llamado a ser? ¿Qué estás haciendo de tu vida? Y junto a esta pregunta se puede sentir una invitación: "Vuelve a mí". "Yo estoy a la puerta y llamo; si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo" (Ap 3,20). Casi es una súplica de Dios a ti y a mí: "Volved a mí de todo corazón" (Jl 2,12). Pero quizá no oigo ni la pregunta, ni la llamada,...