El elefantito azul que se convirtió en niño

Tórridas fantasíasEl director de cine Aidan Pierce es el protagonista de las tórridas fantasías de Lily desde hace más de un año. Sin embargo, cuando se encuentra con él por casualidad, no sabe qué hacer... Si pudiera meterse en la piel de su álter ego Lacey St. Clair, el pseudónimo que ha adoptado para escribir su única obra literaria, la deliciosa y picante Cómo seducir a un hombre en diez minutos…Aidan Pierce está acostumbrado al acoso de las aspirantes a estrella de Hollywood. Por suerte, la manera de ser sencilla y sin artificios de Lily no se parece en nada a la de esas...

Cuando su segundo marido, el duque de Warneham, fallece en circunstancias misteriosas, Antonia, una mujer emocionalmente frágil, se ve envuelta en una nube de sospechas. Aunque ha decidido no volver a casarse, la joven viuda se encuentra con un futuro pre

Al orfanato que Isabel Zendal regenta en La Coruña llega un día Francisco Javier Balmis, reputado médico que ha sido designado por Carlos IV para llevar a cabo la expedición que erradicará la viruela en América del Sur. Balmis lleva consigo varios niños para portar la vacuna, y le propone a Isabel que le acompañe en el viaje, al que también se suma José Salvany, un joven cirujano. Juntos emprenderán un largo recorrido repleto de aventuras, logros y también sinsabores, que cambiará la vida de todos para siempre y les descubrirá nuevos territorios, tanto geográficos como...

La cautivadora serie Los Hijos de la Tierra de Jean M. Auel se ha convertido en un fenómeno literario, adorado por lectores de todo el mundo. En una brillante novela tan auténtica y entretenida como las anteriores, Auel nos lleva de nuevo a los primeros días de la humanidad y a las cautivadoras aventuras de la valiente mujer llamada Ayla. Con su compañero, Jondalar, Ayla emprende su más peligroso y osado viaje: hacia lo nunca visito, lejos de las cálidas hogueras de aquellos cazadores de mamuts que le dieron la bienvenida. Esta nueva odisea los lleva a través de un hermoso pero poco...