Robert E. Howard fue un prolífico escritor estadounidense nacido el 22 de enero de 1906 en Peaster, Texas, y fallecido el 11 de junio de 1936 en Cross Plains, Texas. Es más conocido por ser el creador de Conan el Bárbaro y uno de los pioneros de la literatura de fantasía y espada. Su obra ha dejado una huella perdurable en el género, influyendo en la literatura, el cine, los videojuegos y la cultura popular en general.
Howard nació en una familia que fomentaba la educación y la lectura. Su padre, un médico, y su madre, una maestra, le inculcaron el amor por las historias y la escritura desde una edad temprana. A lo largo de su infancia, Howard se sintió atraído por los mitos, las leyendas y las historias de aventuras, lo que sentó las bases para su futura carrera como escritor.
En su adolescencia, Robert comenzó a escribir en serio, publicando relatos en revistas locales y compitiendo en revistas de ficción. Sus primeros trabajos estaban influenciados por autores como H.P. Lovecraft, Edgar Rice Burroughs y Arthur Machen. Howard se destacó en el género de la fantasía heroica, pero también incursionó en el horror, la ciencia ficción y los relatos de aventuras.
En 1932, Robert E. Howard publicó su primera historia de Conan el Bárbaro en la revista Weird Tales. La figura de Conan, un guerrero fuerte y astuto que vive en una época prehistórica, rápidamente capturó la imaginación de los lectores. A través de sus historias, Howard desarrolló un mundo rico en mitología, magia y aventuras épicas, estableciendo las bases para una nueva era en la literatura de fantasía.
A lo largo de su carrera, Howard escribió más de 250 relatos, muchos de los cuales se publicaron póstumamente. Sus personajes, como Solomon Kane, Kull de Atlantis y El Cazador de Demonios, también se convirtieron en figuras icónicas dentro del género. Sin embargo, fue Conan quien se convirtió en su creación más famosa, apareciendo en películas, cómics y videojuegos durante las décadas siguientes.
La vida de Robert E. Howard estuvo marcada por la tragedia. En 1936, después de la muerte de su madre, Howard se sumió en una profunda depresión. El 11 de junio de ese mismo año, decidió poner fin a su vida, dejando un legado literario que influiría en generaciones de escritores y creadores. Su estilo, caracterizado por su prosa visceral y su enfoque en la acción, ha resonado en la literatura de fantasía moderna, inspirando a autores contemporáneos como George R.R. Martin y Neil Gaiman.
A pesar de su trágico final, el impacto de Robert E. Howard perdura. Su obra ha sido redescubierta y valorada por nuevos públicos, y su enfoque audaz de la narrativa de fantasía ha establecido un estándar para el género. Así, Howard se sigue considerando uno de los grandes maestros de la literatura de aventuras y fantasía. Su legado continúa inspirando a escritores, cineastas y artistas, asegurando que su visión épica y singular de un mundo lleno de aventuras y héroes jamás sea olvidada.
En resumen, Robert E. Howard fue un escritor que desafió las convenciones de su tiempo y creó un universo rico y vibrante que ha perdurado a lo largo de las décadas. Su habilidad para contar historias de heroísmo, aventura y fantasía ha dejado una marca indeleble en la literatura y la cultura popular.