Los Buenos Suicidas

Toni Hill es un reconocido escritor y autor español, conocido principalmente por su trabajo en el género de la novela negra y la narrativa contemporánea. Nació en Barcelona en 1966, y su formación académica incluye estudios en Filología Hispánica en la Universidad de Barcelona. A lo largo de su carrera, Hill ha capturado la atención de los lectores con su estilo único y su capacidad para tejer historias intrigantes que reflejan tanto la psicología humana como las complejidades de la sociedad moderna.

Antes de convertirse en autor a tiempo completo, Toni Hill trabajó como editor y traductor, lo que le permitió sumergirse en el mundo de la literatura de manera profunda. Esta experiencia contribuyó a su desarrollo como escritor y le dio una perspectiva única sobre los diferentes estilos y técnicas narrativas. Su amor por la escritura lo llevó a publicar su primera novela, El verano de las mariposas, en 2011, que fue bien recibida por la crítica y el público.

Sin embargo, fue su obra El día de los muertos, publicada en 2013, la que realmente lo catapultó a la fama. Esta novela, que forma parte de una serie protagonizada por el inspector de policía Héctor Salgado, combina elementos de intriga, suspense y drama psicológico. La narrativa de Hill se caracteriza por su profundidad psicológica, con personajes complejos y tramas que exploran la oscuridad del ser humano.

La serie de Héctor Salgado ha continuado con títulos como Los buenos suicidas (2014) y La chica del tren (2015), consolidando a Hill como uno de los autores más destacados del panorama literario en español. Sus obras no solo han sido traducidas a varios idiomas, sino que también han recibido numerosos premios y reconocimientos, lo que demuestra su impacto en la literatura contemporánea.

• Premios: Hill ha sido galardonado con varios premios literarios, entre ellos el Premio Edgar Allan Poe por mejor novela en lengua extranjera.
• Estilo: Su escritura es conocida por su ritmo ágil y su habilidad para mantener la tensión narrativa, manteniendo a los lectores al borde de sus asientos.
• Temáticas: A menudo, Hill aborda temas como la soledad, la violencia y los conflictos familiares, explorando las motivaciones que llevan a sus personajes a tomar decisiones drásticas.

Toni Hill también ha participado en diversos eventos literarios, donde ha compartido su experiencia como escritor y su visión sobre la literatura actual. Su dedicación al desarrollo de personajes y la construcción de tramas ha influido en una nueva generación de escritores en el género de la novela negra.

En la actualidad, Hill sigue escribiendo y explorando nuevas narrativas, manteniendo su compromiso con la calidad literaria y la búsqueda de la verdad en la ficción. Su obra continúa atrayendo a lectores de todo el mundo, lo que lo convierte en una voz importante en la literatura contemporánea en español.

Matteo y Alison se escapan de casa a los dieciséis años de edad, en un intento de huir de su pasado. Este se convierte en un viaje lleno de miedos, aventuras y problemas. Siete años después, Matteo tiene una vida normal y Alison se encuentra terminando la universidad. Un día, Matteo siente que lo siguen, y cuando voltea, todo su pasado regresa con nuevos problemas, viejos amores, sucios secretos, nuevos enemigos, y el más importante de sus problemas, la razón por la que decidió irse.

En los rincones más oscuros de la noche en Caldwell, Nueva York, un conflicto sin igual teniendo lugar. La ciudad continúa dividida en un terrible campo de batalla ente los vampiros y sus enemigos, los restrictores, pero además es hogar de un grupo de hermanos nacidos para defender su raza: los vampiros guerreros de La Hermanidad de la Daga Negra.

La vida tiene siempre dos caras: nacer, morir. Amar, odiar. Ser feliz o desgraciado. Rico o pobre. Como es el caso de la Luna, no podemos ver sino una de sus caras y solamente viajando en una nave sideral podríamos conocer La otra Cara de la Noche. Willy, el extraño personaje de esta novela tuvo una experiencia casi fantástica cuando quiso viajar por las ondas cibernéticas del Internet, para finalmente encontrarse consigo mismo.

Cuando comencé este trabajo, era muy excitante. Cada vez que le contaba a la gente que era una científica especializada en ejecutar experimentos sexuales, quedaban atónitos y querían conocer todos los detalles. No los culpo. Los detalles podían ser muy jugosos. Hablar de cuerpos sensuales entrelazados me encendía de sobremanera. Me quedaba frente a ellos, tomando notas en mi sujetapapeles, pretendiendo que solo los veía por mi interés en la investigación, pero por dentro sentía que me derretía. Pero después de un tiempo, viendo todo tipo de actividad sexual, me comenzó a aburrir...