La playera de Filipón

Una poderosa colección de poesía y prosa breve para impulsar la transformación personal y profundizar nuestra conexión con los demás. Encuentra una pareja que te acepte como eres, pero que también te inspire a evolucionar porque se toma en serio su propio crecimiento. El amor no buscará cambiarte, te aceptará de forma tan incondicional que te sentirás en confianza para sanar lo viejo y esforzarte en lo nuevo. La valentía de ambos para mantener el compromiso de su viaje interior se reflejará de forma brillante en su relación.

En el ir y venir en el tiempo, se atraviesa la soledad. Pero también pueden suceder diversos caminos terapeúticos como la revelación y la espiritualidad. Este libro expresa el camino de una búsqueda en este sentido a partir de un suceso demoledor de pérdida y duelo. Tal como dice la autora, "siempre el camino es hacia adentro" y así lo hace a lo largo de esta palabra escrita para mostrar desde su experiencia la senda que busca la espiritualidad.

El objeto de estudio que los autores de este libro desarrollan en cuatro apartados se centra en el analisis de lo que se entiende por educacion y como se relacionan los procesos educativos familiares e institucionales, como se encadenan educacion y costumbres, como difieren o se desarrollan estos ambitos segun epoca, clase, religion, elites, Estado, padres, tradicion, modernidad, prejuicios, cultura. Los ensayos versan sobre la educacion al servicio de un proyecto integral, la moral como educacion y los conflictos de modernidad, la mujer como protagonista de la educacion familiar, y el mundo...

Hay gente muy motivada con ganas de hacer grandes gestas, como subir un ocho mil o sacarse una carrera universitaria pasados los cuarenta. Paz no. Paz tiene tres hijos, un marido estándar, un jefe gilipollas y lo más parecido a tener tiempo para ella es conseguir ir sola a comprar al Carrefour. Pero sí que tiene una misión: se ha propuesto echar un polvo, no, UN POLVAZO, con el padre de sus hijos. Con preliminares y todo. Solo tiene que conseguir un momento, de más de dos minutos si no es mucho pedir, en el que los dos tengan ganas, duchados si puede ser, que no estén muy cansados,...