La autopía del sur

Pauline, la jeune étudiante montpelliéraine et Fabien, le pêcheur de Bages, se cherchent, s’effleurent, se lient, évoluent côte à côte dans un village aux allures de fière citadelle, près d’un étang semblable à un morceau de ciel posé sur la terre... Au gré des saisons, ils vont se retrouver et tenter de s’apprivoiser. Mais il y a les traditions, les querelles ancestrales, mais il y a les anciens et leur façon si particulière de concevoir la vie. Mais il y a l’espace bleu, le vent fou, le poids du passé, l’incertitude de l’avenir. Réalité et fiction se mêlent...

Una historia sobre lo que estamos dispuestos a creer y aceptar; sobre la identidad y los lazos. Tras doce años internado en coma, Oscar French sufre un paro cardiorrespiratorio y muere. Este parece ser su fin, pero en verdad no lo es porque, minutos más tarde, vuelve a la vida y despierta como si nada hubiera ocurrido. Se trata de un verdadero milagro clínico. El único detalle es que no recuerda nada. Pronto se entera de que tiene una esposa, un hijo y una hermana, aunque para él son completos desconocidos; y una vida a la que solo puede acceder a partir de lo que los demás le cuentan....

"OH, DIOS estoy enamorada". ~ Amanda Catoe -Revisora de Assassin Puede leerse de forma independiente. " ... TOTALMENTE EXTRAORDINARIO!!!!" " ... No pude dejar de leerlo desde la primera página..." De la superventas del New York Times y del Top 100, Marata Eros, llega un Thriller de Atraco y Crimen Organizado número 1 y la serie Top 100 Superventas. Sinopsis: ¿Puede la lealtad de un hombre servir a su país, a su club y a su mujer a la vez? Wring es un antiguo experto anudador de los Navy Seal, y ha dejado de servir a su país para servir a otra causa: su club. No quiere compromisos. En...

Su jefe nunca se había fijado en ella antes... ¡pero eso iba a cambiar! Cam Hillier, magnate de las finanzas, necesitaba que una joven atractiva y educada lo acompañara a una fiesta, pues su pareja acababa de dejarle plantado. Por eso, Cam se fijó en la mujer que tenía más a mano: su discreta secretaria, Liz Montrose. El empleo de Liz no incluía tareas de acompañamiento. Sin embargo, como sólo estaba ella para mantener a su hijita y llevar dinero a casa, no pudo negarse a la petición de su jefe. ¡Aunque ya no se escondería detrás de vestidos anodinos ni gafas de pasta!