Juramento de sangre

Con una prosa directa, sencilla e irónica, Emil.B.D.Mil nos acerca a una historia de un ayer plagada de hipocresía. Un relato que pudo haber ocurrido en cualquiera de los pueblos que salpicaron esa patria de posguerra, donde la miseria y el pensamiento único navegaron a sus anchas. Nos adentra en una dura crítica a la Iglesia, ensotanada con el saludo fascista como cruz; a la sociedad franquista, donde su miserable trato hacia los vencidos nos dejó un mapa plagado de fosas comunes y sepulturas anónimas, semiocultas en cunetas. Duras violaciones, incontables fusilamientos, barbarie y...

Los cuentos reunidos en este volumen son deslumbrantes y, a la vez, frágiles trofeos de una vocación genuina. Insumisos ante su tiempo, cada uno de ellos nos enseña a mirar desde el asombro y la paciencia. Son fotografías verbales de un mundo subyugado por la precariedad de lo efímero, testimonios de la intimidad, el amor y el deseo, las deudas afectivas o los anhelos por conocer y explorar de modo incansable los límites de la naturaleza. Sea a través de la digresión, el relato de un vulnerable y distraído mundo interior; o a través de la memoria o el documento – las fuentes de un ...

(La primera parte "La Gloria del que se piró 1" está disponible de forma GRATUITA.) Ésta es una historia alternativa, que cuenta con mucho humor sarcástico, las aventuras y desventuras de un espartano que se vio en mitad de la BATALLA DE LAS TERMÓPILAS. Los datos históricos están supeditados al tono cínico y satírico del relato. Hay algo de reflexión filosófica, algo de ciencia ficción, fantasía épica y oscura... En fin, que sin ser tomado en serio, intenta ser divertido. “Estamos aquí para desaprender las enseñanzas de la iglesia, el estado y nuestro sistema educativo....

La vida no había tratado bien a Pollyanna, que siempre tenía que estar a disposición de los demás. Por eso, cuando viajó al desierto con el magnífico jeque Rashid, le pareció un sueño.Carisma. Poder. Peligro. En apenas días, Rashid cambió por completo el mundo de Polly. Rashid no podía ser suyo, pero ella sabía que se estaba enamorando de él.Sin embargo, mientras el viaje de cuento de hadas llegaba a su fin, su aventura con Rashid no hacía más que empezar.