Cocodrilos en la noche

Sudeste es la primera novela de Haroldo Conti. En ella el paisaje (el Delta, el río Paraná) es un personaje más, especie de dios arbitrario que rige la vida de la gente que lo puebla. Pescadores, recolectores de juncos, gente solitaria, taciturna, animada por una cierta fatalidad. Como el viejo y el Boga, que deambulan río arriba en su pequeño bote, lejanos y constantes. Saben que su destino está atado al río y no se rebelan cuando éste destruye sus chozas y sus embarcaciones y hasta a ellos mismos... Con un estilo seco, limpio, casi cinematográfico, Conti narra una historia a...

Uma mulher é encontrada queimada e pendurada numa corda pelos pés, com a cabeça imersa dentro de um antigo caldeirão de bronze, cheio de água. A autópsia revela a primeira surpresa: a vítima estava grávida. E a investigação que se segue aponta para outra conclusão surpreendente: o crime tem todos os contornos de um macabro ritual celta. O profiler Unai “Kraken” acaba por se ver envolvido no caso, mesmo sem querer. Afinal, a mulher morta, como rapidamente será informado, foi a sua primeira namorada, com quem se tinha envolvido décadas antes. Nessa mesma altura, ele e o seu...

Buscando a la esposa perfecta Charlotte Wilcox, hija de un baronet sin fortuna, se siente feliz en su hogar y no le preocupa el hecho de que, a sus veintitrés años, aún permanezca soltera. Pero su familia no opina de igual modo y la presiona para que encuentre un marido que la mantenga. Con ese fin viaja a Bath y se pone en manos de su tía Margaret, que se encargará de instruirla para que consiga una adecuada oferta de matrimonio. A Charlotte le resultan absurdas las estrictas normas por las que se rige la sociedad aristocrática, y se teme que nunca conseguirá convertirse en la esposa...

Dicen que el amor puede superar cualquier obstaculo. Pero, puede realmente sobrevivir a la muerte? Se suponia que eramos felices Felices para siempre. Tazas de chocolate, los pies descalzos en la arena y una vida plena donde todos nuestros suenos podian cumplirse. Ese era el futuro que el me habia prometido y en el que yo habia creido. Podia sentirlo, tocarlo con mis manos. Hasta que, de repente, todas nuestras ilusiones y esperanzas se esfumaron como arena entre mis dedos.