Evaluación de acciones formativas

Donald L. Kirkpatrick fue un reconocido educador y autor en el campo de la formación y evaluación educativa, famoso principalmente por su desarrollo del modelo de evaluación de cuatro niveles, ampliamente utilizado en la educación y el desarrollo profesional. Nacido en 1924, Kirkpatrick dedicó su vida a mejorar la manera en que se lleva a cabo la formación y el aprendizaje en organizaciones y empresas.

Después de obtener su grado en psicología en la Universidad de Wisconsin, Kirkpatrick sirvió en el ejército de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. Después de la guerra, continuó su educación, obteniendo su maestría en educación en la Universidad de Wisconsin-Madison. Más adelante, completó su doctorado en educación en la misma universidad.

El modelo de Kirkpatrick se presentó por primera vez en 1959 y fue diseñado para evaluar la efectividad de los programas de formación. Este modelo se divide en cuatro niveles:

• Reacción: Mide cómo los participantes reaccionan a la formación, lo que incluye su satisfacción y relevancia del material presentado.
• Aprendizaje: Evaluar lo que los participantes han aprendido durante la capacitación, incluidas las habilidades y conocimientos adquiridos.
• Comportamiento: Determina si los participantes aplican lo aprendido en su trabajo, es decir, si hay un cambio en el comportamiento como resultado de la formación.
• Resultados: Mide el impacto final de la formación en la organización, que puede incluir aspectos como la productividad y la rentabilidad.

Kirkpatrick escribió varios libros sobre el tema, siendo su obra más notable "Evaluación de la formación en cuatro niveles" (1994), donde profundiza en su modelo y ofrece una guía práctica para su implementación. Este libro ha sido fundamental en el desarrollo del campo de la evaluación de la capacitación y ha sido utilizado por profesionales en diversas industrias y sectores.

A lo largo de su carrera, Kirkpatrick colaboró con múltiples organizaciones y se convirtió en un conferencista solicitado, compartiendo su visión sobre la importancia de la evaluación en la educación y la formación. Su trabajo ha dejado un legado duradero y ha influido en la forma en que las organizaciones evalúan el éxito de sus programas de capacitación.

Además de su trabajo teórico, Kirkpatrick fue también un defensor del aprendizaje continuo y la mejora del desempeño profesional. Su enfoque en la evaluación ha ayudado a muchos educadores y formadores a establecer mejores prácticas que conecten la formación con resultados tangibles en el lugar de trabajo.

Donald L. Kirkpatrick falleció en 2018, dejando un impacto significativo en el mundo de la educación y la formación, así como en el ámbito corporativo, donde su modelo sigue siendo un estándar para medir la eficacia de la capacitación. Su legado se continúa llevando a cabo a través de la Kirkpatrick Partnership, una organización que promueve y enseña sus principios de evaluación y mejora continua.

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