Ese no soy yo

Había prometido que jamás volvería a entregarle el corazón a nadie. Beth Conroy era una joven viuda que dedicaba su vida a cuidar de su hijo, en silla de ruedas desde el accidente en el que había muerto su padre. Entonces, Kevin ganó un viaje al rancho de su héroe, y la vida de Beth se puso patas arriba por culpa de una estrella del rodeo. Jake Dixon jamás había visto una madre tan protectora... ni tan bella. La devoción con la que Beth cuidaba de su hijo y la tristeza de sus ojos le encogían el corazón y le hacían desear besarla hasta hacerla olvidar todos sus problemas... pero...

Antes de la llegada de Joey, sus conocimientos culinarios se limitaban a unos mediocres huevos revueltos, las habitaciones de invitados sólo servían para reunir polvo y el dormitorio principal parecía destinado a no albergar acción alguna. Pero cuando tuvo que hacerse cargo de su sobrino, Mark Chandler se dio cuenta de que las cosas tenían que cambiar. Y necesitaba ayuda.Cedar Kennedy era conocida por ayudar a chicos con problemas, una reputación que motivó a Mark a buscar a la psicóloga. De otro modo, sus caminos jamás se habrían cruzado. Y sin embargo, nada más verla, Mark supo...

Inglaterra, 1799. Gabriel d’Aubrigny, caballero francés y antiguo espía a las órdenes del servicio secreto británico, vuelve a Inglaterra con una bolsa de oro y planes para comenzar una nueva vida. Su suerte se desvanece como la bruma del brezal cuando una mujer encapuchada le quita todas sus posesiones a punta de pistola en una emboscada una noche sin luna. Sin un penique, Gabriel tiene que recurrir contra su voluntad a su antiguo jefe, sir Alaric. Su misión: descubrir la identidad de la persona que está utilizando magia negra para doblegar la voluntad del príncipe heredero al...

Tu rostro mañana / 2 Baile y sueño, segunda parte de la obra cumbre de Javier Marías, que la crítica extranjera ya ha saludado como una de las cimas literarias de nuestro tiempo. «Ojalá nunca nadie nos pidiera nada, ni casi nos preguntara, ningún consejo ni favor ni préstamo, ni el de la atención siquiera... Ojalá nadie se nos acercara a decirnos "Por favor", u "Oye, ¿tú sabes?", "Oye, ¿tú podrías decirme?", "Oye, es que quiero pedirte: una recomendación, un dato, un parecer, una mano, dinero, una intercesión, o consuelo, una gracia, que me guardes este secreto o que cambies...