Los lirios del campo y las aves del cielo
Desde la publicación en 1843 de sus primeros discursos religiosos —inmediatamente posteriores a O lo uno o lo otro—, Kierkegaard se consagró intensamente a la tarea de la predicación escrita del cristianismo auténtico, en consonancia con su propósito de «introducir el cristianismo en la cristiandad». Dicha escritura fue realizada casi siempre en nombre propio, a diferencia de las grandes y más brillantes creaciones de los seudónimos, con las que se fue entreverando. Es en los discursos religiosos y cristianos —ofrecidos, en palabras del escritor, «con la mano derecha, en...