Siete Pasos de la Precipitación

SOBRE LA OBRA Rubén Cedeño Madrid, 10 de febrero de 2002. Es posible que tengas algún sueño que no se te ha realizado, un deseo que nunca se te ha cumplido, la necesidad de algo muy importante o, tal vez, una aspiración muy grande en el corazón. Es posible que también estés deseando precipitar la salud de algún órgano, o perfección y belleza para tu cuerpo. Si eso que anhelas o necesitas es bueno, constructivo, beneficioso para ti, para toda la humanidad, y no le hace daño a nadie, existe la posibilidad de que logres Precipitarlo y manifestarlo en tu mundo. Pero, para eso, es...