La vida loca
Los versos de La vida loca se detienen una vez más en los accidentes del curso natural y sus paralelismos o sintonías con el estado anímico del poeta. Cada rincón del paisaje puede motivarlo a encontrar las imágenes aptas para dar cuenta de su tumulto interior, de su euforia o de su tranquilidad que se recobra, aun cuando sea por un instante. Entonces aparecen otros protagonistas: la mujer amada, Jesucristo y la Virgen en el Gólgota, las tierras andaluzas, la "maja de los sainetes". Y de vuelta por último a los elementos. El título refleja el furioso entrevero de lo que nunca puede...