El Camino de la Obediencia
Las verdades en el LIBRO 2 tuvieron un profundo efecto en mi vida. Desde que recibí al Señor Jesús como mi Salvador y Señor, he sentido que de forma paulatina he sido obligado a decirle al mundo entero sobre SU salvación. Cuando en el 1970 EL ESPIRITU SANTO vino sobre mí, el ministerio me fue dado por el Señor para Su Cuerpo. Nunca hubiese podido llegar lejos si no hubiese sido por esta indispensable unción que tuvo lugar en la privacidad de mi habitación, en la tarde de aquel sábado, a las 5:00 P.M. Cuando en el 1978, di testimonio de mi unión con el Señor JESÚS en las aguas...