¡La calle para siempre!
En Bogotá se ha normalizado lo más anormal, que es la existencia de casi 10.000 personas que habitan sus calles padeciendo el frío, el hambre, el abuso policial y el temor de ser asesinadas por algún aporocida. En tal anormalidad deambulan al menos otros 13.000 habitantes de la calle en el resto de metrópolis colombianas. De los variados estigmas que pesan sobre ellos los más frecuentes e insidiosos son los de ser drogadictos irredimibles y peligrosos atracadores. Por supuesto que los hay, pero son la minoría. Esos preconceptos se emplean para opacar situaciones inhumanas, tales como...