La sed
En el nuevo mundo por enésima vez recién descubierto de las mujeres, La sed se interna para poner una distancia: de menor a mayor, especie contra género en la taxonomía de los reinos. Una vampira llega a las costas de la Buenos Aires decimonónica para ver por segunda vez en su vida cómo las aldeas se vuelven una ciudad cosmopolita. Es el ocaso de las bacanales de sangre, de la Europa en que se puede matar y comer a destajo. Hay que adaptarse, mezclarse con los humanos, ser discreta. En el otro extremo de la novela, una mujer contemporánea pasea con su hijo por el cementerio de la...