El estanque colmado
LA poesía centroamericana tiene motivos para la esperanza. Jorge Galán (San Salvador, 1973) es una de sus voces más personales y en los últimos años ha sabido dar el paso necesario para romper clichés e ideas preconcebidas sobre una literatura que va más allá de los limitados contextos históricos. Todos los prejuicios que se pudieran tener ante un joven poeta salvadoreño estallan en mil pedazos cuando se leen sus poemas. Fuera de nacionalismos poéticos excluyentes, Galán hace bueno eso de ¿por qué quedarse como heredero de una tradición cuando se pueden escoger varias? Y es por ...