Saber que se puede
No hay tiempo para el odio porque no hay paz sin perdón. Perdono para vivir. Creo en que algún día llegará la convivencia pacífica de todas las culturas.Palabras sabias y directas dan vida a este emotivo testimonio de Irene Villa, una de las primeras víctimas civiles de la banda terrorista ETA, cuya imagen de niña indefensa nos asaltó con crudeza por televisión aquel 17 de octubre de 1991. Ese día se truncaron los sueños de una adolescente de doce años que aspiraba a ser capitana de su equipo de baloncesto: se quedó sin piernas y casi pierde a su madre. En lugar de derrumbarse,...