Constantinopla
Edmundo De Amicis era un romántico en el más amplio sentido de la expresión. Y ese romanticismo suyo está muy presente en su ingente obra periodística, ensayística y literaria, hasta el punto en que, trascendiendo los géneros al uso, las crónicas de De Amicis terminaron por erigirse como un género propio, personal e irrepetíble.