María pesa 34 kilos. María es anoréxica. Tiene casi quince años y debe ingresar en un hospital para recuperarse, allí se encontrará con un grupo de chicas en su misma situación. La terapia de los enfermos de anorexia resulta muy dura, pero es necesario que sea así. Es invierno y llueve. María llora y sus lágrimas se identifican con la lluvia de la calle. Una noche, roba un póster del taller de pintura, al que, entre otras muchas obligaciones extrictas, también tiene que asistir. El tigre de un cuadro del pintor Rousseau la atrae de forma peculiar. Y el tigre sale de la lámina...