El niño perfeccionista

Los niños perfeccionistas quieren ser siempre los mejores, se autoimponen unas metas tan elevadas que con frecuencia resultan imposibles de alcanzar. Les aterra equivocarse, especialmente delante de los demás, tienen problemas para trabajar en equipo, son muy competitivos, rumiantes y especialmente sensibles a las críticas de sus profesores, familiares e iguales. Se sienten presionados por las elevadas expectativas de su entorno y son incapaces de estar satisfechos consigo mismos incluso cuando obtienen un resultado excelente. En la actualidad es cada vez más frecuente encontrar casos de...

